
Ciudad erigida por monumentales construcciones de arquitectura barroca y neoclásica de los siglos XVIII y XIX. Grandiosas colecciones de arte que albergan museos como el Hermitage. Ostentosos y recargados palacios, como el gran palacio Catalina, y los espectaculares jardines y fuentes de Peterhof, pequeña ciudad a las afueras, y residencia de verano de los zares de Rusia.(Más...)